A partir de este encuentro entre víctimas y victimarios, que recibían ordenes para secuestrar y asesinar a Liderazgos políticos, se concluye que ya hay que seguir hacia delante, pues ya nada devuelve los muertos. Más bien, para pensar en la No Repetición, se propone que cada persona que pueda estar presente en la charla pinte un camino de la paz y en el inicio de este escriba las malas vivencias que quiere dejar atrás. Que se pinte a sí misma y al lado de personas que en este momento le acompañan. Y al final del camino lo que quiere alcanzar, ya sea el perdón, el educar a otros en que la guerra no es el camino, el amor que le puede entregar a otros cuando cree en la paz de Colombia, etc. Una pintura que puede ser enmarcada y colgada en casa para tenerla presente dentro del proceso reconciliación y perdón.